Las características de los lobos dependen de los lugares en que viven. Así, los lobos árticos son de menor talla y un pelaje blanco casi albino, debido a sus condiciones de hábitat, mientras que los lobos rojos, también de reducida talla, son de color pardo rojizo al poblar en zonas semidesérticas o desérticas. Los lobos grises y pardos tienen mayor tamaño al vivir en zonas boscosas.
Los lobos grises
Los lobos pardos
Son propios de Eurasia, y suelen habitar desde la península ibérica, hasta las islas Buriles, al norte de Japón. Su color suele ser pardo, aunque nos podemos encontrar con colores metálicos o grisáceos.
Los lobos blancos
Son propios de territorios árticos. Su pelaje es corto y su tamaño es ligeramente inferior del de los lobos grises y pardos.